Actualmente tienes un trabajo y una empresa donde te encuentras bien. Pero, de alguna manera, te falta el empujón extra necesario para trabajar mejor que antes. El exceso de trabajo no sólo consiste en tener demasiadas tareas que realizar. También trata de estar aburrido, infravalorado y sentirse poco apreciado.
Si tu lugar de trabajo es así, lo más probable es que acabes rechazándolo y encuentres razones para marcharte más pronto que tarde. Pero, ¡todavía hay esperanza! Y sí, estamos hablando específicamente de ti: En este artículo hemos enumerado cinco formas de aumentar tu productividad en el trabajo para que tu nuevo año no comience con otra sensación de vacío.
Trabajar más inteligentemente, no más duro
Sabemos que trabajar de forma más inteligente es más importante que trabajar más duro. Cuando nos sentimos infravalorados, puede ser difícil ser productivos en el trabajo y seguir adelante. Pero cuando no sientes que se te da una oportunidad justa y no se te trata con respeto, es difícil encontrar tu energía y motivación. Respira hondo, haz algunos cambios en tu entorno y reevalúa lo que está pasando.
Puede que lo hayas estado haciendo todo mal todo este tiempo. Si te sientes infravalorado o poco apreciado en el trabajo, actúa hablando con tu jefe. Hazle saber lo que sientes por la situación y pídele que cambie su forma de tratarte. Si eso no ayuda, habla con RRHH o con otro departamento para que te apoyen. Es importante que consigas que la empresa se sume a tu visión de la productividad para que todos se sientan valorados (y productivos).
Cultivar un entorno de trabajo flexible
Muchos empleados luchan por ser demasiado rígidos en su entorno de trabajo. Aunque los entornos rígidos son a veces necesarios, no siempre fomentan el tipo de innovación y creatividad que necesitas para estar por delante de los demás. Para aumentar su productividad, establece un entorno de trabajo flexible. Puedes hacerlo utilizando diferentes tecnologías como Slack, Google Drive y Zoom para mantenerte al día de lo que hacen los demás.
De este modo, siempre estarás trabajando en un proyecto que es importante para ti, y no solo en la idea que tiene otra persona de lo que debe hacerse. También harás más cosas porque no tendrás tanto tiempo de inactividad mientras esperas información o la aprobación de tu supervisor.
Encuentra a las personas adecuadas para trabajar
Nadie es perfecto, y tú tampoco. Si intentas completar las tareas por ti mismo, lo más probable es que te quedes corto. Así que echa un vistazo a las personas que te rodean y piensa en quiénes serían los más adecuados para tus tareas específicas. A veces es necesario delegar responsabilidades en otras personas para que puedan centrarse en lo que mejor saben hacer. Tal vez necesites a alguien que te ayude con las tareas administrativas de vez en cuando, o tal vez otra persona deba encargarse de las publicaciones en las redes sociales. La clave es encontrar a las personas adecuadas para el trabajo y delegar en consecuencia.
Anima también a tu equipo a ser más productivo.
Premia a los miembros de tu equipo por su productividad. Descubrirás que cuando los empleados saben que se les valora, serán más productivos y estarán más motivados. Así que ofrece incentivos a los miembros de tu equipo, como primas, tarjetas regalo o días libres especiales.
Comunicar los objetivos y los progresos de forma regular.
No vas a conseguir nada si no sabes hacia dónde te diriges. Esto sencillo pero a veces podemos sentirnos tan abrumados por las tareas diarias que nos olvidamos de consultar a nuestro jefe o a nuestros colegas y preguntarles cuáles son los siguientes pasos. También es importante que compartas tus objetivos con tu equipo y que no pienses sólo en abstracto.
Conclusión
La clave para aumentar la productividad en el trabajo es crear un lugar acogedor y flexible. Fomentar un entorno en el que los empleados sientan que pueden ser ellos mismos y compartir sus ideas contribuirá a aumentar la productividad y a crear un ambiente de trabajo saludable. Aunque es importante encontrar a las personas adecuadas para trabajar, también es importante animar a tu equipo a ser más productivo.
Estableciendo objetivos claros y reuniones periódicas de progreso, puedes mantener a tu equipo en el buen camino y motivado para alcanzar las metas que se han fijado. El último consejo es comunicar los progresos y los objetivos con regularidad. Esto permite a los miembros del equipo a comprender cuáles son los próximos pasos para alcanzar esos objetivos y les ayuda a mantenerse motivados.
Cinco consejos para aumentar la productividad en el trabajo. Trabajar de forma más inteligente, no más dura, cultivar un entorno de trabajo flexible, encontrar a las personas adecuadas para trabajar, animar a tu equipo a ser también más productivo y comunicar los objetivos y progresos de forma regular.